¿A qué nos referimos con limpiar una lista? ¿Cada cuánto tengo que hacerlo? ¿Qué consecuencias negativas trae no hacerlo?
Seguramente, en algún momento de tu experiencia con aplicaciones de email marketing, o durante una conversación con tu Agencia, haya surgido este tema. Lo cierto es que hoy en día los clientes de correo electrónico son cada vez más exigentes con sus filtros anti-spam y es fundamental tener este concepto en mente.
Antes de avanzar, es importante dejar en claro qué significa que un contacto no tenga interacción con tus envíos. En Perfit diferenciamos los contactos con interacción de aquellos que no la tienen. Es decir, separamos aquellos suscriptores que abren e interactúan con tus campañas de aquellos que no.
Después de cierto punto, los contactos que no interactuaron con tus campañas nunca lo harán. Si se siguen haciendo envíos a esos contactos, baja mucho la calidad de tu dominio como remitente y, como consecuencia, tus tasas de apertura.
Otro concepto relacionado y sumamente relevante es el de la “tasa de interacción negativa”. Se da cuando muchos de los contactos que reciben tus envíos deciden desuscribirse (o peor aún, te marcan como spam). Esto afecta directamente la reputación de tus envíos y muy probablemente veas efectos negativos sobre las futuras campañas que realices.
Habiendo aclarado estos puntos podemos concentrarnos en el tema que abrió este artículo: la limpieza de listas. Más allá de eliminar contactos, lo que realmente implica la limpieza es dejar de enviar campañas a aquellos suscriptores que, por el motivo que sea, dejaron de interactuar con ellas.
Para colaborar con este objetivo, en Perfit creamos un filtro para hacerlo más fácil. Cuando selecciones los destinatarios de tus campañas verás que, por defecto, está activada la opción de excluir a los contactos sin actividad:
¿Qué implica esto? Automáticamente serán excluidos de tus campañas aquellos contactos que no hayan abierto ninguna de las últimas 15 campañas que les enviaste.
Al utilizar este recurso el primer gran beneficio es evitar las spam-traps. Lo vimos en detalle en otro artículo, pero brevemente las podemos definir así: cuentas de correo inactivas que se transformaron en trampas de spam, asociando a quien envía correos a esas direcciones como generadores de spam.
Sabemos que la primera impresión es que estamos dejando de lado contactos, potenciales clientes o leads, pero las estadísticas demuestran que en el email marketing menos es más.
¿Por qué vas a continuar enviándole comunicaciones a contactos que deciden no abrir tus campañas? Es preferible concentrarse en aquellos contactos que interactúan con nuestros envíos y de los cuales podemos deducir un interés genuino.
Inmediatamente veremos los resultados en el porcentaje de aperturas y, más lentamente, en la llegada a bandeja de entrada (evitando pestañas como “Promociones”). Al tener una mayor interacción por parte de tus suscriptores, tu remitente se verá más confiable y pasará con mayor facilidad los filtros de seguridad y spam. Los clientes de correo electrónico (Gmail, Hotmail, Yahoo, Outlook) asocian y filtran automáticamente las campañas que no suelen tener una buena interacción por parte de quienes la reciben, ya que su objetivo es garantizar que los contenidos que lleguen a la bandeja de entrada sean realmente los importantes.
Hay muchas formas de mantener tus listas saludables, no solo limpiándolas. Estas son otras prácticas recomendables para lograrlo:
Segmentá tus contactos. Si ya tenés listas cargadas, podés usar los campos para filtrar por ejemplo:
- fecha de última compra
- fecha de creación
- interés a partir de un determinado clic
- zona de residencia
- tipo de empresa
Realizá un proceso con tu equipo para organizar los contactos en listas con etiquetas e intereses. Esto te permitirá trabajar en el contenido adecuado para cada audiencia.
En el sitio de ayuda de Perfit Email Marketing podrás encontrar información sobre Buenas prácticas y puntualmente sobre el tratamiento de los contactos sin interacción que recomendamos para seguir interiorizándote en el tema.