En email marketing, llamamos no-reply a aquellos correos que provienen de un remitente que no se ha identificado. Esto significa que no existe un nombre, real o ficticio, asociado a la cuenta que ha hecho el envío. Veamos por qué el no-reply es una práctica que debemos evitar.
Si bien anteriormente era conocido como una buena práctica dentro del rubro, el tiempo ha pasado y los usuarios ya no son los de antes, por lo que su vínculo con estos mensajes ha cambiado de manera estructural.
Si estabas pensando en recurrir a esta técnica para promocionar tu campaña de invierno, será mejor que le eches un vistazo a esta nota.
Evitar el no-reply: La clave para tener éxito
Como ya lo hemos mencionado, un correo no-reply es aquel que proviene de un emisor no identificado. Si aún no logras identificar a qué nos estamos refiriendo, solo basta con recordar algún email de confirmación de un pedido, cambio de contraseña o inconveniente con la suscripción a un servicio.
Es posible que, a lo largo de tu vida, hayas recibido más de un centenar de estos en tu bandeja de entrada. Ahora bien, de acuerdo con un estudio de Hubspot, es altamente probable que solo hayas abierto el 43% de ellos.
¿A qué se debe esta reacción? Muy simple: la mayor parte de los usuarios sienten aversión a lo desconocido y escapan a todo aquello que sea capaz de dañar la salud de sus dispositivos.
Cuatro buenas razones para evitar el no-reply
Si bien es cierto que las campañas deben perseguir una dinámica de ‘one shot’, lo cierto es que los correos del tipo no-reply caerán en el monólogo que tanto desalienta a los leads o futuros clientes. Por esta razón, no resultan para nada recomendables para aquellos casos en los que el usuario necesita seguimiento.
No obstante, existen algunos otros motivos por los que enviar una campaña de este estilo resulta una mala idea.
Se transforma en SPAM
En relación con lo dicho anteriormente, existe una tendencia muy generalizada a marcar a todos aquellos emails de remitente desconocido como spam o correo no deseado. Esto resulta altamente perjudicial en el corto y mediano plazo, ya que no podremos escapar de ese lugar sin la intervención voluntaria de nuestro destinatario.
Es un desperdicio de canal
Aunque suene algo contradictorio, evitar el no-reply es una excelente práctica si lo que quieres es mantener una comunicación fluida con tus clientes. ¿Esto significa que estamos en contra de la automatización? ¡Absolutamente no! Por el contrario, quiere decir que intentamos promover la ‘automatización consciente’.En efecto, abrir un canal de comunicación con el público no es una tarea para nada sencilla. Por esta razón, una vez que hemos alcanzado la proximidad deseada, no es recomendable comunicarse desde una dirección a la que es imposible responder. De lo contrario, se convierte en un medio inutilizable para estrechar lazos con el público.
Puede bloquearse de forma permanente
Si crees que convertirse en spam es lo peor que podría sucederle a tu campaña, deberías saber que muchos destinatarios no identificados son bloqueados por algunas plataformas de email. Por lo tanto, si tu dirección frecuenta la bandeja de correo no deseado, es probable que tu público deje de saber de ti muy pronto.
Reduce la lealtad a tu marca
Al hacer abuso de este recurso, tu negocio será percibido como una compañía cuya preocupación principal es recordarles a sus clientes que deben pagar antes que conocer cuáles han sido los problemas particulares que dificultaron un pago en tiempo y forma.Esto puede resultar altamente nocivo para la salud de tu marca, ya que en las campañas de este tipo se deja a un lado la personalización y la conversación se vuelve robótica y unidireccional. Evitar el no-reply es una manera excelente de crear clientes más fieles y de promover su diálogo con tu marca.
Algunos consejos para evitar el no-reply en tus emails
En base a todo lo que hemos aprendido hoy, te proponemos dos alternativas útiles para evitar el no-reply.
En primer lugar, es recomendable que utilices direcciones de correo más amigables a la hora de hacer campañas. Utilizar el nombre de un empleado es una excelente idea para empatizar con tu cliente y contribuir a la humanización de tu negocio.
Por otro lado, si no deseas bautizar con un nombre propio a tus correos, puedes crear direcciones de email específicas segmentadas por áreas, departamentos o eventos relevantes para tu compañía. Recuerda que un email de cobranzas@perfit.com será siempre mejor recibido que uno de tipo no-reply.
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